Por Estefanía Soledad Otero
Así como los partidos políticos se construyen horizontal y democráticamente, también los liderazgos son producto de procesos internos que los mismos militantes tienen que consensuar. Pero por la necesidad de la democracia interna y la formación de cuadros que lleven a cabo la conducción partidaria es que las relaciones de fuerza son secuelas de la práctica política. A esto, sumemos las relaciones con los demás partidos políticos, los procesos electorales, las militancias de base, etc. Hoy en día, la crisis de representación provoca conflictos de gran tamaño al interior de nuestros partidos políticos. Y NUESTRO Partido Socialista no se aleja de esa realidad. Realidad que no se puede evitar ni pasar por alto, pero que tampoco significa imposible de resolver. En este sentido, muchos socialistas no pudimos pasar por alto la postura que tuvo la cúpula de nuestro partido a la hora de situarse en el debate nacional sobre las retenciones. Que no fue un debate de un gobierno, sino de una cuestión tan elemental que necesariamente debía polarizarse. En este marco, muchos socialistas entendemos que no apoyar proyectos que tengan que ver con la redistribución y en los cuales organizaciones opositoras como la Sociedad Rural (que históricamente apoyó los golpes militares) estuvieron involucradas es un acto contra cualquier postura verdaderamente socialista. ¿Por qué? Porque muchos socialistas entendemos que la tierra es un recurso natural que no debe ser obtenido por herencia ni ser privado. Por el contrario, creemos en la socialización de la misma. Porque muchos socialistas creemos firmemente que la redistribución de las ganancias de los sectores más poderosos del campo debe concretarse AHORA. Porque muchos confiamos en las formas cooperativas y colectivas de gestionar. Consulten en cualquier manual quién fue Robert Owen y luego me cuentan. Porque muchos estamos a favor de la no expulsión de compañeros militantes del Partido. Porque muchos necesitamos que nos expliquen qué pasa con la soja en Santa Fe, Provincia gobernada por nuestro Partido. Porque muchos sostenemos que los personalismos lo único que logran son derrotas atroces. Porque muchos de nosotros no nos sentimos soldados de ningún "líder" y porque sentimos que todo es construcción social y política, y porque los partidos trascienden cuando no dependen de una persona para crecer. Porque a muchos nos duele cuando se critica la modalidad de un partido y luego nuestros mismos "referentes" partidarios hacen exactamente lo mismo.Porque muchos socialistas creemos que de verdad el PARTIDO SOCIALISTA, el de Juan B. Justo, el de Alfredo Palacios, el de Alicia M. de Justo, Nicolás Repetto, Alfredo Bravo, y otros tantos más... debe volver al lugar que se merece, y continuar por la construcción de un socialismo más democrático.